20110508

Argentignon

De nuevo, pasaron más de 6 años, 75 meses, más de 2300 días de República Cromagnon y otra vez una bengala es protagonista de una tragedia.

Hace muchos años fue una bengala también, antes de Cromagnón, Spinetta escribió la bengala perdida. Cuando pasa algo como esto y se va otro pibe, los compositores escriben otra canción, habla el intendente, la banda, la familia, los jueces, los comentaristas, los críticos de comentaristas, los fabricantes de pirotecnia, los bloggers, los tuiteros, los colectiveros, los taxistas, los sindicatos y poco a poco la noticia se apaga.

Tengo la impresión de que se convierte en una rutina y claro, diventa en noticia sin novedad: como los peregrinos a San Cayetano, el calor del verano, los primeros turistas del año, y el viento Zonda en Mendoza. Nos acostumbramos.

Cuando los muertos son casi 200 aparecen las soluciones rápidas sin recitales no existirá la frase muerto en un recital, sin paseos escolares los niños no se lastiman fuera de la escuela, a eso se lo denomina pragmatismo. Así es como el Estado resuelve los problemas. Nada de instalar el debate en la sociedad, de financiar la construcción de lugares seguros, hacer notar a los pibes del rock que son referentes de otros chicos, de dar lugar a las ONGs, ningún de transformar. Lo más cercano a una transformación impulsada por "La Nación Jurídicamente Organizada" se limita a prohibir, como si la sociedad fuera indomable, como si hubieramos nacido con Coca-Cola, Play Station, Smartphone, hipermercado.

Y así, entre frívolos y los pragmáticos nos hacemos llamar argentinos.