20071130

Monedita por favor

Hace unas semanas he visto un programa de televisión que hablaba a cerca de los pecados capitales: la temática del capítulo era "avaricia".

Esta vez estuve particularmente atento y susceptible a algo que aparece con frecuencia instalado en los programas de TV y otros sectores de la sociedad: los niños mendigos, el programa mostraba a niños o púberes pidiendo monedas en la calle y; por su puesto quién no le entrega una moneda a niño es un miserale.

Estoy convecido que esta es una visión no solamente errada sino peligrosa e irresponsable. Es sabido que detrás de un chico mendigo o vendechucherías hay un adulto que lo explota que gasta para él ESE dinero, o un comerciante en un ciber que recibe ESE dinero, algún vendedor de cigarrillos o de pegamento... que usan a ESE niño. El dinero se puede convertir en muchas cosas y lo que un niño necesita no son muchas cosas cotizables en moneda local o extranjera: leche, galletas dulces, ir a la escuela, el afecto y apoyo de sus padres, jugar con sus amigos, a la pelota, saltar a la soga, molestar a sus compañeras colegio, hacer lo posible para que su madre no note que lleva días sin bañarse.

Quién le entrega dinero a un niño de la calle es partícipe de una sistema de explotación infantil, es parte de que cuente monedas y no calificaciones escolares o figuritas; es parte de que no se bañe para seguir trabajando en vez de no bañarse para poner a prueba a su madre; es parte de que no se alegre porque el verano trae el receso de vacaciones y días más largos para jugar con sus amigos sino que se alegre porque no pasa frío en la calle y las jornadas más largas traen más paga. Luego nos sorprendemos de que sean asaltantes los menores de edad, ah! claro no es sorpresa de que manejen dinero sino que quiten el ajeno. Nos sorprendemos que se droguen con pegamento pero no nos preguntamos qué realidad es la que encuentran en este mundo que huyen hacia otro.

"monedita por favor" clic clic y pago el peaje por olvidar que quienes cuidarán mis aportes jubilatorios serán descerebrados, así no ME molestan más. Naturamente si a mi propio hijo le callo el llanto con bebida cola: antes de comer sólidos deja de llorar sólo con bebida cola, lo importante no es que me trata de decir, es que ME molesta. Es el precio por no interiorizarse con lo que vive un niño: claro si ha pasado taanto tiempo que no vaya a ser que nos acordemos que queríamos ser astronautas o biólogas marinas y veamos en eso un aparente fracaso personal. Le doy la moneda y el fracaso ajeno sigue siendo tal. Se dilapida como tal, no vaya a ser que ese niño sea tan o más feliz de lo que fui yo, ni que tenga mejor educación, o más vacunas.

Seguimos caminando en la calle sin el medigo o en la vida sin el llanto de nuestro hijo hacia ningún lugar, pensando que cuando la vida nos proponga descansar de lo laboral nos cuidarán "tan bien" como nos hemos tratado a nosotros mismos siempre; mirandonos el ombligo claro.

Los adultos al trabajo y los niños a la escuela y a jugar.

20071117

¿A cuánto me vendés una soga?

El otro día fui a comprar un gorrito de baño, al local de ventas de la marca en que aprovecho el descuento por ser socio del club pero no me interesaban los de lycra, así que me fui al local de al lado de otra marca deportiva. Efectivamente tenían los de de silicona y de varios colores, Quince pesos; correcto, era lo que tenía pensado gastar. Así que a revolver revolver para encontrar el color que tenía pensado usar: gris claro. No. No. No. No. No - este es más oscuro pero puede ser. Listo; voy a la caja.¡Eh! ¿que pasó, veinte pesos? por ser gris en vez de blanco. Mah; me llevo el blanco, me va hasta favorecer ahora que se viene el verano. Paso por la caja, espero a que haga el ticket y pregunto. ¿Cuál es la diferencia entre este y los de veinte?. Las tiras. Eh? Claro tiene las tiras dibujadas desde la nuca a la frente. Así que ya sé: la próxima compro el de veinte, guardo dos tiras y las voy reponiendo en cuanto se gastan la otra. :-D